La noche oscura del alma. Siempre me ha fascinado esta frase. Seguramente os suena a todos y algunos incluso recordáis el hermoso poema de San Juan de la Cruz, "mi medio fraile" como le llamaba cariñosamente Santa Teresa de Avila.
Este medio paisano mío, escribió algunos de los poemas místicos más grandes de toda la literatura universal, no tuvo miedo a enfrentarse al poder político y religioso de la época, y se entregó con sinceridad y determinación a la búsqueda de Dios durante toda su vida.
Un personaje admirable, al margen de creencias e ideologías.Hubiera sido un gran corredor, sin duda.
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San Juan de la Cruz. Anónimo. Finales XVII
Carmelitas Descalzas.Granada.
La noche oscura del alma no es solo una frase redonda, es la piedra angular de la mística, y no sólo en el cristianismo, también en las religiones orientales, el yoga y la psicología.
En el camino del crecimiento espiritual, es la crisis final, la última y más difícil prueba que precede a la realización final, al encuentro pleno con Dios, a través de la soledad y oscuridad más absoluta.
Ya lo intuíais, para un maratoniano,la metáfora es el Muro.
En medio de la oscuridad más absoluta, has perdido la esperanza, golpeas con fuerza y nadie contesta. La noche oscura del alma.
Todas las personas, por mucha suerte que tengamos y por muy bien que nos vayan las cosas, pasamos por diferentes crisis, a todos nos llegan.
Problemas de salud, problemas de pareja, económicos, laborales, muerte de seres queridos...
Todas diferentes, todas iguales, y sin embargo incomparables. En nuestra mezquindad lo nuestro siempre es lo peor, lo más importante, somos así, somos humanos.
Para simplificar, la noche oscura del alma, sería algo así como tocar fondo, fondo de verdad.
Creemos tocar fondo en numerosas ocasiones, en realidad ni siquiera nos llega el agua al tobillo.
En mi humilde opinión sólo toca fondo de verdad el alcohólico, el yonki, el que padece una enfermedad mortal o casi , el que pasa por la cárcel o el que pierde un hijo.
El resto son versiones menores o aproximaciones del mismo tema.
Trasladado esto al universo del corredor, la noche oscura del alma sería el momento en que el corredor, el corredor de verdad, se da cuenta que no va a volver a correr.
No es un miedo, no es una posibilidad, es casi un hecho. Y lo que siente cuando tiene que afrontar eso, no es poca cosa, es la noche oscura del alma.
Afortunadamente son pocos los corredores que pasan por esto, Ra nos podría dar una cuantas lecciones, se ha doctorado "cum laude".
Hoy cumplo 5 meses lesionado, no son muchos, pero son mis cinco meses.
No me gusta quejarme, no es mi estilo, pero hoy necesito desahogarme, aunque sea solo.
Lo más duro fue darme cuenta que no correr no era lo peor, eso ya lo asumí hace tiempo, soy fuerte, puedo esperar un año o dos.
No, lo peor es pensar que no vas a volver. Lo peor es despertarte con dolor, no una molestia, un p... dolor que oscila entre leve- moderado e insoportable, desde que te levantas hasta que te acuestas.
Y no te quejas y sigues haciendo una vida" normal" y sonríes y como cantaba Extremoduro: ... " que no pasaaaa naaaada".
Lo peor es ver que no mejoras, que empeoras día a día, que lo que empezó como una fasciosis plantar bilateral, ha evolucionado, ahora además tienes una tendinosis aquilea bilateral y una tendinosis del tibial posterior, tambien bilateral , por qué no, además de contracturas musculares varias en progresión ascendente, a éste paso acabaran llegando a las orejas, espera y verás.
Y entonces ya no puedes salir con normalidad, ni ir al campo con tus hijos, al zoo, o la cabalgata de Reyes; y dejas de salir, y ver a tus amigos....
Y no me quejo, claro, todavía puedo trabajar.Y por fuera todo parece normal, no cojeas, la misma cara de siempre. ¡Joder, que solo te sientes!
Si alguna vez comentas algo, ¡es "sólo" un dolor de pies, claro! Y ¿ Eso es por correr, no?- escuchas estupefacto ante la ilimitada osadía de la estupidez humana.
Para mal o para bien( así lo quiero creer yo) , la otra noche, la del plano vital personal , ya la pasé hace un puñado de años, los que me conocen bien saben que así es.
El hecho de haber tocado fondo, fondo de verdad, te hace casi imbatible. Sólo si te has dado una vuelta por el infierno y has sido capaz de volver, pierdes el MIEDO, el miedo con mayúsculas.
Ahora me toca pasar la noche oscura del corredor, se supone que es más fácil.
La buena noticia, es que lejos de un concepto negativo, la noche oscura mística es algo tremendamente positivo, paradójicamente luminoso, es el paso necesario para llegar a la plenitud.
Y yo desde la oscuridad hoy me lo creo, necesito creerlo, porque desde luego no voy a rendirme.
Es el momento de hacer las cosas diferentes, lo de ahora no funciona.
Hay que tomar decisiones difíciles y afrontar lo que viene con entereza.
Pido disculpas por el rollo que acabo de vomitar en un momento, lo último que me gustaría es dar la sensación de quejarme o dar pena, pero hoy necesitaba soltar lastre.
Me había planteado incluso cerrar el blog, ¿qué sentido tiene el Blog de un corredor que no corre?
Posiblemente mañana hasta me dará vergüenza haberlo escrito.Demasiado personal, demasiado dramático, demasiado yo, yo, yo .......pero hoy me lo debo, en esta noche oscura del alma.
Este medio paisano mío, escribió algunos de los poemas místicos más grandes de toda la literatura universal, no tuvo miedo a enfrentarse al poder político y religioso de la época, y se entregó con sinceridad y determinación a la búsqueda de Dios durante toda su vida.
Un personaje admirable, al margen de creencias e ideologías.Hubiera sido un gran corredor, sin duda.
Carmelitas Descalzas.Granada.
La noche oscura del alma no es solo una frase redonda, es la piedra angular de la mística, y no sólo en el cristianismo, también en las religiones orientales, el yoga y la psicología.
En el camino del crecimiento espiritual, es la crisis final, la última y más difícil prueba que precede a la realización final, al encuentro pleno con Dios, a través de la soledad y oscuridad más absoluta.
Ya lo intuíais, para un maratoniano,la metáfora es el Muro.
En medio de la oscuridad más absoluta, has perdido la esperanza, golpeas con fuerza y nadie contesta. La noche oscura del alma.
Todas las personas, por mucha suerte que tengamos y por muy bien que nos vayan las cosas, pasamos por diferentes crisis, a todos nos llegan.
Problemas de salud, problemas de pareja, económicos, laborales, muerte de seres queridos...
Todas diferentes, todas iguales, y sin embargo incomparables. En nuestra mezquindad lo nuestro siempre es lo peor, lo más importante, somos así, somos humanos.
Para simplificar, la noche oscura del alma, sería algo así como tocar fondo, fondo de verdad.
Creemos tocar fondo en numerosas ocasiones, en realidad ni siquiera nos llega el agua al tobillo.
En mi humilde opinión sólo toca fondo de verdad el alcohólico, el yonki, el que padece una enfermedad mortal o casi , el que pasa por la cárcel o el que pierde un hijo.
El resto son versiones menores o aproximaciones del mismo tema.
Trasladado esto al universo del corredor, la noche oscura del alma sería el momento en que el corredor, el corredor de verdad, se da cuenta que no va a volver a correr.
No es un miedo, no es una posibilidad, es casi un hecho. Y lo que siente cuando tiene que afrontar eso, no es poca cosa, es la noche oscura del alma.
Afortunadamente son pocos los corredores que pasan por esto, Ra nos podría dar una cuantas lecciones, se ha doctorado "cum laude".
Hoy cumplo 5 meses lesionado, no son muchos, pero son mis cinco meses.
No me gusta quejarme, no es mi estilo, pero hoy necesito desahogarme, aunque sea solo.
Lo más duro fue darme cuenta que no correr no era lo peor, eso ya lo asumí hace tiempo, soy fuerte, puedo esperar un año o dos.
No, lo peor es pensar que no vas a volver. Lo peor es despertarte con dolor, no una molestia, un p... dolor que oscila entre leve- moderado e insoportable, desde que te levantas hasta que te acuestas.
Y no te quejas y sigues haciendo una vida" normal" y sonríes y como cantaba Extremoduro: ... " que no pasaaaa naaaada".
Lo peor es ver que no mejoras, que empeoras día a día, que lo que empezó como una fasciosis plantar bilateral, ha evolucionado, ahora además tienes una tendinosis aquilea bilateral y una tendinosis del tibial posterior, tambien bilateral , por qué no, además de contracturas musculares varias en progresión ascendente, a éste paso acabaran llegando a las orejas, espera y verás.
Y entonces ya no puedes salir con normalidad, ni ir al campo con tus hijos, al zoo, o la cabalgata de Reyes; y dejas de salir, y ver a tus amigos....
Y no me quejo, claro, todavía puedo trabajar.Y por fuera todo parece normal, no cojeas, la misma cara de siempre. ¡Joder, que solo te sientes!
Si alguna vez comentas algo, ¡es "sólo" un dolor de pies, claro! Y ¿ Eso es por correr, no?- escuchas estupefacto ante la ilimitada osadía de la estupidez humana.
Para mal o para bien( así lo quiero creer yo) , la otra noche, la del plano vital personal , ya la pasé hace un puñado de años, los que me conocen bien saben que así es.
El hecho de haber tocado fondo, fondo de verdad, te hace casi imbatible. Sólo si te has dado una vuelta por el infierno y has sido capaz de volver, pierdes el MIEDO, el miedo con mayúsculas.
Ahora me toca pasar la noche oscura del corredor, se supone que es más fácil.
La buena noticia, es que lejos de un concepto negativo, la noche oscura mística es algo tremendamente positivo, paradójicamente luminoso, es el paso necesario para llegar a la plenitud.
Y yo desde la oscuridad hoy me lo creo, necesito creerlo, porque desde luego no voy a rendirme.
Es el momento de hacer las cosas diferentes, lo de ahora no funciona.
Hay que tomar decisiones difíciles y afrontar lo que viene con entereza.
Pido disculpas por el rollo que acabo de vomitar en un momento, lo último que me gustaría es dar la sensación de quejarme o dar pena, pero hoy necesitaba soltar lastre.
Me había planteado incluso cerrar el blog, ¿qué sentido tiene el Blog de un corredor que no corre?
Posiblemente mañana hasta me dará vergüenza haberlo escrito.Demasiado personal, demasiado dramático, demasiado yo, yo, yo .......pero hoy me lo debo, en esta noche oscura del alma.