Casualidades de la vida. Escribí mi penúltima entrada sobre gordos y justo un día después me visitó un gordito del pasado.
Tenía una cena con unos amigos, y en el típico "foro WhatsApp cena" previo, un amigo planteó una adivinanza.
Sabedor de que a varios nos gusta mucho correr, colgó una misteriosa foto, retándonos a que adivináramos qué antiguo compañero de clase se había marcado un sub 3 en Sevilla 2014.
La foto la había tomado del tablón de anuncios de actividades deportivas de nuestro viejo colegio, dónde él sigue llevando a sus hijas.
Kipsang. Record maratón. Berlin 2013
No reconocí a nadie en esa cara enjuta y seca, transfigurada además por el dolor y esfuerzo de los últimos metros del maratón. Picó mi curiosidad, me pasé todo el sábado dándole vueltas, obsesiones de corredor, ya sabéis.
Cuando imploré por una pista, mi amigó apuntó: era gordito, un poco" pringao", pero a tí te caía muy bien.
Más intriga, por supuesto, pero nada. Por más que miraba la foto no reconocía a nadie.
Ya en la cena, mi amigo desveló el misterio, se trataba de Miguel.
Había coincidido con Miguel un par de años, en aquellos turbulentos años de BUP.
El era un chaval gordito, formal y muy buena gente, además de inteligente.Tenía además sentido del humor. Lo de "pringao" que decía mi amigo, imagino porque no era un descerebrado como nosotros.
Yo era un ex- empollón empeñado en ser "malote", pasando rápidamente de ser el mejor estudiante de la clase a repetir curso en menos de 2 años, todo un récord.
Por motivos que nunca entendí (ya he dicho que era un chaval inteligente) Miguel quería ser amigo nuestro. A mí la verdad es que me caía muy bien y además siempre era muy amable conmigo, me dejaba apuntes para paliar mis múltiples novillos, me echaba una mano en clase...
No es que nos portáramos mal con él, pero a lo peor no le hicimos todo el caso que merecía, no lo sé, la verdad es que guardo una memoria borrosa de aquellos años. Luego "cambié" de colegio y le perdí la pista. No volví a saber nada de él en muchos años, aunque era de los compañeros que recordaba con cariño (de algunos no guardo recuerdos, ni buenos ni malos).
Hace 4 años tuvimos una reunión de Antiguos Alumnos, 20 años no es nada.
Mi viejo y querido colegio.
Casualmente se me acercó muy cariñoso un tipo muy flaco y enjuto, con una cara muy muy chupada. Lo típico, estuve hablando media hora con él, intentando descubrir de quién se trataba, me daba un poco de vergüenza preguntarle quién era. El me había reconocido sin dudarlo y además me conocía bien. Cuando me separé del simpático desconocido, uno de mis amigos me dijo quién era,(él no había tenido ningún problema en preguntarle quién coño era) y me quedé muy sorprendido. Nunca lo hubiera adivinado, ni en un millón de años.
Yo todavía no corría, me pareció exagerada la perdida de peso, casi enfermiza, ahora lo veo claro.
Este chaval gordito y sin muchas aptitudes para el deporte se había cascado con 42 años un sub 3, concretamente 2:56. Además en las difíciles condiciones de Sevilla de este año.
No conozco a nadie, ni siquiera entre mis amigos imaginarios (vosotros) con esa marca.
Pues fale, pues me alegro.
Y no es tanto la marca, eso es casi la anécdota. Pero si hay algo que yo admiro y valoro en alguien es la capacidad de trabajo y sacrifico, de superar la adversidad, de búsqueda constante de la excelencia.¿Os suena?. Por eso me gustan tanto los corredores.
En el caso de Miguel, todavía tiene más mérito.Yo tampoco era especialmente deportista en esos años, pero no tenía grandes dificultades para sacar marca de sobresaliente en aquellas 3 vueltas infernales al colegio que "calificaban" nuestra actividad deportiva. El lo pasaba regular para aprobar si no recuerdo mal. Es uno de los casos de superación más impresionantes que he visto.
Aunque probablemente nunca llegue hasta aquí, este es mi sencillo homenaje a ese chaval gordito, listo y buena gente.
Siempre me gustó Miguel, ahora además tiene toda mi admiración.
Creo recordar que era ingeniero y la vida le trataba bien, espero siga igual.
Dentro de un año tenemos los 25 años del colegio (25 años no es nada), espero verle para invitarle a una copa, darle un abrazo y recomedarle el blog de un corredor solo.
Tenía una cena con unos amigos, y en el típico "foro WhatsApp cena" previo, un amigo planteó una adivinanza.
Sabedor de que a varios nos gusta mucho correr, colgó una misteriosa foto, retándonos a que adivináramos qué antiguo compañero de clase se había marcado un sub 3 en Sevilla 2014.
La foto la había tomado del tablón de anuncios de actividades deportivas de nuestro viejo colegio, dónde él sigue llevando a sus hijas.
Kipsang. Record maratón. Berlin 2013
No reconocí a nadie en esa cara enjuta y seca, transfigurada además por el dolor y esfuerzo de los últimos metros del maratón. Picó mi curiosidad, me pasé todo el sábado dándole vueltas, obsesiones de corredor, ya sabéis.
Cuando imploré por una pista, mi amigó apuntó: era gordito, un poco" pringao", pero a tí te caía muy bien.
Más intriga, por supuesto, pero nada. Por más que miraba la foto no reconocía a nadie.
Ya en la cena, mi amigo desveló el misterio, se trataba de Miguel.
Había coincidido con Miguel un par de años, en aquellos turbulentos años de BUP.
El era un chaval gordito, formal y muy buena gente, además de inteligente.Tenía además sentido del humor. Lo de "pringao" que decía mi amigo, imagino porque no era un descerebrado como nosotros.
Yo era un ex- empollón empeñado en ser "malote", pasando rápidamente de ser el mejor estudiante de la clase a repetir curso en menos de 2 años, todo un récord.
Por motivos que nunca entendí (ya he dicho que era un chaval inteligente) Miguel quería ser amigo nuestro. A mí la verdad es que me caía muy bien y además siempre era muy amable conmigo, me dejaba apuntes para paliar mis múltiples novillos, me echaba una mano en clase...
No es que nos portáramos mal con él, pero a lo peor no le hicimos todo el caso que merecía, no lo sé, la verdad es que guardo una memoria borrosa de aquellos años. Luego "cambié" de colegio y le perdí la pista. No volví a saber nada de él en muchos años, aunque era de los compañeros que recordaba con cariño (de algunos no guardo recuerdos, ni buenos ni malos).
Hace 4 años tuvimos una reunión de Antiguos Alumnos, 20 años no es nada.
Mi viejo y querido colegio.
Casualmente se me acercó muy cariñoso un tipo muy flaco y enjuto, con una cara muy muy chupada. Lo típico, estuve hablando media hora con él, intentando descubrir de quién se trataba, me daba un poco de vergüenza preguntarle quién era. El me había reconocido sin dudarlo y además me conocía bien. Cuando me separé del simpático desconocido, uno de mis amigos me dijo quién era,(él no había tenido ningún problema en preguntarle quién coño era) y me quedé muy sorprendido. Nunca lo hubiera adivinado, ni en un millón de años.
Yo todavía no corría, me pareció exagerada la perdida de peso, casi enfermiza, ahora lo veo claro.
Este chaval gordito y sin muchas aptitudes para el deporte se había cascado con 42 años un sub 3, concretamente 2:56. Además en las difíciles condiciones de Sevilla de este año.
No conozco a nadie, ni siquiera entre mis amigos imaginarios (vosotros) con esa marca.
Pues fale, pues me alegro.
Y no es tanto la marca, eso es casi la anécdota. Pero si hay algo que yo admiro y valoro en alguien es la capacidad de trabajo y sacrifico, de superar la adversidad, de búsqueda constante de la excelencia.¿Os suena?. Por eso me gustan tanto los corredores.
En el caso de Miguel, todavía tiene más mérito.Yo tampoco era especialmente deportista en esos años, pero no tenía grandes dificultades para sacar marca de sobresaliente en aquellas 3 vueltas infernales al colegio que "calificaban" nuestra actividad deportiva. El lo pasaba regular para aprobar si no recuerdo mal. Es uno de los casos de superación más impresionantes que he visto.
Aunque probablemente nunca llegue hasta aquí, este es mi sencillo homenaje a ese chaval gordito, listo y buena gente.
Siempre me gustó Miguel, ahora además tiene toda mi admiración.
Creo recordar que era ingeniero y la vida le trataba bien, espero siga igual.
Dentro de un año tenemos los 25 años del colegio (25 años no es nada), espero verle para invitarle a una copa, darle un abrazo y recomedarle el blog de un corredor solo.